Depresión de alta funcionalidad
La depresión de alta funcionalidad o distimia puede ser más difícil de detectar que el trastorno depresivo mayor porque las personas que lo padecen suelen conseguir grandes logros y nos hacen pensar que todo está bien todo el tiempo. Descubre cuáles son sus principales características y qué estrategias de afrontamiento utilizar para lidiar con ella.
¿Estoy enferma si estoy deprimida?
Pues la verdad es que no estoy por generar tensión ni por crear primeras líneas gancho que sean atractivas para un buscador. Aunque este post sea bastante largo, te voy a desvelar ya el final porque aquí en mi casa, sufrimientos los justos. La respuesta es no, para nada. Y te voy a explicar por qué o por lo menos cómo lo veo yo y aquí es donde ya me lío y te pido que, si te apetece y te interesa el tema me acompañes.
Atiquifobia: el miedo a fracasar
Todos fracasamos en mayor o menor medida y, rara vez, las cosas salen exactamente como creíamos que sucederían. Incluso cuando todo va mejor que nunca, puede ocurrir algo pequeño e insignificante que devore en un segundo todo lo que ya habías conseguido.
Las diferencias entre estrés y distrés
Como todo hijo de vecino, yo también paso por temporadas de mucho estrés. Hago muchas cosas al cabo del día, lo cual me previene de caer en estados de abulia, apatía o depresión, pero tengo que tener mucho cuidado con esto de “no pasarme haciendo demasiadas cosas” o de lo contrario se me desquilibra la balanza y acabo de los nervios con un millón de listas de tareas por hacer. Los famosos “pendientes”, de los que no se cuelgan de las orejas (ni de ningún otro sitio) y que son capaces de amargarte la vida en un plis.