Depresión de alta funcionalidad
La depresión de alta funcionalidad o distimia puede ser más difícil de detectar que el trastorno depresivo mayor porque las personas que lo padecen suelen conseguir grandes logros y nos hacen pensar que todo está bien todo el tiempo.
La depresión con alta funcionalidad se manifiesta mediante conductas que implican actividad, éxito o incluso un bienestar aparente. La padecen personas que tras esa máscara, esconden un trastorno depresivo mantenido a lo largo de mucho tiempo. Es por ello que este problema no suele apreciarse a simple vista y se encarna en personas que cumplen bien con sus obligaciones laborales, hacen deporte, tienen una vida social activa o se emplean a fondo en construir a través de las redes sociaes una vida aparentemente feliz.
Esta definición de depresión puede descologarnos o parecernos un pelín paradójica, ya que habitualmente lo que viene a nuestra mente cuando hablamos de depresión es la imagen de una persona que tal vez no tiene fuerzas para levantarse de la cama, que permanece inactiva durante largos periodos del día, no encuentra las fuerzas para enfrentarse a los retos diarios, llora, no se alimenta bien y tiene insomnio. Sin embargo existe esta otra modalidad de depresión en la que aparentemente todo va bien, pero en realidad se lleva por dentro un malestar existencial muy profundo.
Cuando tienes depresión con alta funcionalidad, las mañanas son terribles, porque directamente la persona se levanta cansada, sin la sensación de haber tenido un descanso realmente reparador. Es abrir los ojos e inmediatamente sentir la ansiedad que te producen las tareas del día que tienes por delante. Todos los “tengo que” y “debo de” del mundo se agolpan en tu mente sin dejar espacio a otros pensamientos y sensaciones agradables que también suelen producirse en esos momentos de primer contacto con la vigilia diurna.
A muchas personas, ese malestar existencial del que hablaba antes, les produce un tremendo malestar. Tal es así, que tratan por todos los medios de no pensar en ello, de no afrontarlo, y lo hacen llenando su vida de múltiples quehaceres y tareas. El problema es que al no afrontar, no solucionamos y al ir añadiendo un día encima de otro de incansable trabajo y cero tiempo de disfrute nos metemos a nosotrxs mismxs en una situación totalmente depresógena: extenuación física, ninguna gana de socializar, sensación de no estar en el mundo, de ser invisibles, de estar solxs… Todo esto, mantenido en el tiempo genera y mantiene el problema de la depresión.
El perfeccionismo es otra característica propia de la depresión con alta funcionaliad. Para las personas que la padecen, detenerse o ser falibles en algún aspecto de su vida es algo del todo intolerable, incluso vergonzante. Y es precisamente en ese rechazo donde encuentran las fuerzas para seguir levantándose cada día para cumplir con sus obligaciones y realizar su mejor desempeño. Es por ello que muchas veces podemos observar este tipo de depresión en profesionales de éxito y personas altamente competentes pero que en su fuero interno llevan mucho tiempo luchando con la ansiedad, la angustia y la desesperanza.
Algunos estudios (Biological studies of dysthymia de RH Howland y ME Thase en la universidad de Pittsburgh en Estados Unidos), nos recuerdan que este tipo de depresión afecta a casi un 6% de la población. Dicho así parece poco, pero si lo calculamos la cifra resultante es muy estremecedora: 474 millones de personas en el mundo podrían estar teniendo este problema ahora, más aún con la irrupción y efecto que sobre nuestras vidas tienen las redes sociales.
CARACTERÍSTICAS DE LA DEPRESIÓN DE ALTA FUNCIONALIDAD
TENDENCIA A LA AUTOCRÍTICA NEGATIVA Y BÚSQUEDA IMPLACABLE DE PERFECCIONISMO.
Se trata de personas muy exigentes consigo mismas. No se toleran ningún fallo y que se critican constantemente hasta por el más mínimo aspecto. No se permiten fallar, equivocarse, dudar ni aparentar incompetencia.DIFICULTAD PARA EXPERIMENTAR ALEGRIA/VITALIDAD Y TRANQUILIDAD.
A pesar de que expresan estas cosas, especialmente a través de sus perfiles en redes sociales, las personas que atraviesan por este problema no consiguen experimentar plenamente estos sentimientos. Aparentan normalidad pero se ven “anestesiadas” a la hora de disfrutar de sus aficiones o perseguir sus metas.ACTIVACIÓN CONSTANTE COMO ESTRATEGIA DE AFRONTAMIENTO.
Pasan gran parte de su tiempo intentando controlar la situación para demostrar eficacia, bienestar y competencia lo cual es extremadamente cansado. Mantener esto a lo largo de días, semanas, meses y años llevaría a cualquier persona a la extenuación física y mental.OTRAS ESTRATEGIAS NO FUNCIONALES.
Se trata de todos los intentos de solución al problema que la persona ha intentado poner en marcha y que en lugar de funcionar, lo mantienen generando aún mayor malestar. Es por ello que las personas que tienen problemas psicológicos permanecen en esa trampa durante tanto tiempo. Es muy dificil salir de ella cuando todo lo que tu sentido común te dice que es correcto, resulta que mantiene o empeora la situación.
Estas estrategias de afrontamiento suelen ser distracciones o formas de escapar/evitar el malestar. Es decir, son formas de anestesiar a corto plazo el problema, pero no de solucionarlo a largo plazo. Estas conductas de afrontamiento pueden ir desde trabajar mucho, hacer deporte de forma intensa, controlarse a través de la comida, procrastinar o consumir algún tipo de droga.MAGNIFICACIÓN DE LOS PEQUEÑOS PROBLEMAS E INCONVENIENTES DE LA VIDA DIARIA.
Para estas personas, cualquier pequeño incidente de la vida cotidiana se convierte en un obstáculo de gran magnitud. Que alguien llegue tarde, que haya un atasco, quesu pareja haya olvidado algo, que el filete se haya pasado en la sartén… todo se convierte en una situación complicada ante la que hay que reaccionar. Su estilo de vida y afrontamiento les sumerge en un nivel de estrés increíble a diario, hasta por la mínima cosa, pero como lejos de mostrar debilidad o abatimiento han de poder con todo, ofrecen respuestas maginificadas donde otras personas solucionan con un perfil de estrés o ansiedad muy bajo. El coste físico y mental de este estilo de afrontamiento es brutal, pero lo mantienen hasta que ya no pueden más y finalmente rompen.
Los mitos y la desinformación sobre las enfermedades mentales retrasan el diagnóstico de depresión, llegando incluso a veces a ser demasiado tarde. La terapia ayuda a identificar factores desencadenantes, como "trenes de pensamientos negativos" y letargos o fases de baja activación conductual versus fases de gran actividad, que indican un posible episodio depresivo inminente. Se trata de analizar qué mecanismos de afrontamiento están siendo disfuncionales, y sustituirlos progresivamente por otros que sean funcionales para la persona a largo plazo. Esto se consigue mediante la aplicación de técnicas y entrenamiento de habilidades a lo largo de un proceso que suele durar entre los 6 y los 12 meses en función de cada persona y su historia de aprendizaje particular.
