Ser infiel no es solo "poner los cuernos"
Generalmente, cuando pensamos en la infidelidad asociamos esta idea con una aventura sexual de nuestra pareja con otra persona, y además lo hacemos a la velocidad del rayo. Pero ser infiel no es sólo poner los cuernos. En este micro post te cuento de que ocho maneras diferentes puedes estar siendo infiel a tu pareja.
AVENTURA DE ÍNDOLE NO SEXUAL
Las frecuentes discusiones y falta de entendimiento con la pareja, pueden hacer que surjan (por ambos lados) amistades platónicas con las que compartir la intimidad. Conversaciones que deberíamos mantener con nuestrx compañerx sentimental, comienzan a tenerse con personas ajenas. Aparecen proximidades emocionales que a la larga pueden desembocar en aventuras sexuales.
2. MENTIR
Sin duda las mentiras pueden deteriorar la calidad de una relación. aparecen de la forma más simple, como por ejemplo mentir u ocultar cosas con el fin de no mantener conversaciones incómodas. Las mentiras o disimulos que se efectúan para tener la fiesta en paz, constituyen una quiebra de la confianza en la pareja si se producen constantemente o de manera crónica.
3. FALTA DE APOYO
Pocas sensaciones de soledad y abandono superan a la de necesitar ayuda de tu pareja (con los hijos, las emociones, el trabajo, la economía, etc.) y ver cómo constantemente escurre el bulto. Las personas que sienten la falta de apoyo terminan por adoptar una postura fría y distante como mecanismo de defensa, por lo que al final, los dos miembros de la pareja se desentienden el uno del otro.
4. PÉRDIDA DE INTERÉS SEXUAL
Existen multitud de factores que pueden hacer mella en la vida sexual de una pareja (cambios físicos, hormonales, rutinas, etc.). Con la edad, la frecuencia de las relaciones sexuales mengua, pero esto no es problema si se mantiene la intimidad física y la calidad de dichos contactos. Si rechazas o te rechazan en este aspecto, es una cuestión que sin duda debería ser revisada.
5. falta de respeto
Hay pocas cosas tan devastadoras para una pareja como el desprecio. Si en la comunicación con la pareja se sugiere explícita o tácitamente que uno de los dos es inferior al otro, eso es una falta de respeto. Las actitudes de desprecio y superioridad son auténticos asesinos de la confianza en la pareja y una forma de traición muy dolorosa para quien la sufre.
6. injusticia
Al igual que la ausencia de respeto, la injusticia también es capaz de matar el amor si se cronifica en el seno de una pareja. Se trata de que en el reparto de las obligaciones y el tiempo de ocio siempre hay uno que pringa y otro que disfruta. Se observa muy claramente en el reparto de las tareas domésticas, en cómo se invierte el dinero y en dónde se pasa el tiempo de ocio. Si hay desequilibrios constantes y sistemáticos, este tipo de injusticia es un predictor de que la pareja fracasará. Mantener privilegios a costa de la otra persona se considera pues una forma de atacar la confianza y no ser leal a la pareja.
7. egoismo
No es un secreto que a veces tenemos que sacrificar nuestras propias necesidades por el bien de otro(s). Ocurre en muchos tipos de relaciones (amigos, familia...), no sólo en el ámbito de la pareja. El problema en todas ellas surge cuando el sacrificio que uno ofrece se convierte en la norma. Vivir en pareja supone que ambas partes buscan acomodo y trabajan por encajar, por lo que el esfuerzo ha de ser de ambas partes, no se puede sorber y soplar a la vez.
7. promesas rotas
Es una de las variables más devastadoras. No hacer lo que se dice o incumplir las promesas es tan peligroso para una relación como lo es una mentira deliberada. Las promesas (explícitas o tácitas) que nos hacemos, refuerzan los vínculos que nos unen, por lo que si esas promesas no se cumplen, aparece la decepción y después la falta de confianza.
No es ningún secreto si me conoces un poquito, que la vida en pareja es algo valioso para mi, algo que cuido a diario, algo sobre lo que como tú estás haciendo ahora, me informo para poder vivir mejor y más a fondo. Pero hoy vengo a hablar de la otra cara de la moneda, de algunas de las cosas que hacen que la tostada caiga del lado de la mermelada. En este y mis siguientes posts hablaré de celos e infidelidad, así que quédate hasta el final si el tema te interesa porque viene cargado de explicaciones a por qué nos comportamos como lo hacemos en momentos clave y qué hacer para oponernos a esas conductas emocionales que, lejos de funcionar, nos embarcan en un viaje aún más oscuro y doloroso.