LA RATONERA DE LOS ENAMORADOS
La semana pasada hablamos de la importancia que la confianza y la empatía tienen para el desarrollo de una buena relación de pareja, así como de que las pequeñas traiciones del día a día pueden ser las últimas responsables de la erosión total de uno de los sentimientos más fuertes y poderosos que puedan unir a dos seres humanos: el amor.
Hoy os quiero hablar de un lugar especial, un lugar en el que si pasamos demasiado tiempo o visitamos muy a menudo caemos en el riesgo de poner en serio peligro nuestra relación de pareja. Este lugar es La Ratonera de los Enamorados, una especie de tobogán emocional por el que resulta extremadamente fácil deslizarse, pero del que, una vez abajo, cuesta muchísimo salir para seguir disfrutando del juego.⠀⠀
Según el matemático y psicólogo John Gottman, en el tablero del juego del amor existen 3 casillas en las que las parejas pueden situarse:
AGRADABLE: Es un espacio de respeto y afecto mutuo. Una casilla que ofrece a los miembros de la pareja mayores recompensas. Saber reconducir los momentos de tensión y discusión hacia el buen humor y el cariño es una garantía de que permaneceremos la mayor parte del tiempo en esta zona aunque es normal que en ocasiones nos salgamos de ella.
ZONA NEUTRA: Es mucho mejor de lo que parece ya que también se pueden resolver conflictos y atenuar tensiones de una manera menos "emocional" o tan de libro como la que se realiza dentro de la casilla "agradable". El alivio que procura la estancia en la zona neutra podría ser la expresión más completa de la confianza existente en el seno de una pareja y por ello no es de extrañar que la neutralidad aparezca en parejas consolidadas en el tiempo y sea la artífice de lo que consideramos una relación feliz.
LA RATONERA: No nos libra ni Perry. Todos caemos en ella en algún momento. El problema aparece cuando se está tanto tiempo en la ratonera que se termina por no encontrar la salida. La ratonera es ese estado de negatividad en el que los intentos por resolver un conflicto no surten efecto. Las parejas que caen en la ratonera detestan las peleas, se sienten tristes e incómodas tras cada una de sus diferencias, saben que no obtienen ninguna ventaja de ese estado y sin embargo, no saben cómo evitar caer en él.⠀⠀
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Existen cinco pasos que pueden llevaros a una situación en la que la ausencia de empatía, de esa capacidad tan necesaria para ponernos bajo la piel del otro, conduce sin remedio ni salida a la temida Ratonera De Los Enamorados de la que John Gottman nos habla. Estoy segura de que todos nosotros hemos transitado por alguno de estos pasos en nuestra relación de pareja; o por todos. Es inevitable: somos humanos y la convivencia es algo no necesariamente fácil, algo que ha de construirse día a día con mucho esfuerzo.
Nuestras vidas a título individual se ven afectadas por innumerables variables, las cuales modulan nuestro estado de ánimo y el de nuestras parejas, por eso hay ocasiones en las que se alinean los astros para que todo lo que pueda salir mal salga mal, y es entonces cuando aparecen los primeros roces, desencuentros e incluso peleas. Esto en sí mismo no debería ser un problema, pero sí el acomodarse en este orden de emociones negativas que terminan por llevarnos al peor de los escenarios: una ruptura inesperada, sin razón ni sentido.
Los cinco pasos de los que Gottman habla son:
① ʟᴀ ᴘᴜᴇʀᴛᴀ ᴄᴏʀʀᴇᴅᴇʀᴀ: las parejas suelen solicitarse apoyo y comprensión de manera constante. Algunas formas son superficiales pero otras tienen un gran calado emocional. Algunas peticiones no son evidentes o no se interpretan bien, pero todas son una puerta corredera hacia la conexión. Puedes elegir abrir y prestar atención o cerrar e ignorar a tu pareja. Cada una de las veces que callamos cuando nos hablan, que no damos consejo cuando nos lo piden, que no preguntamos ¿qué tal te ha ido hoy? cuando nuestra pareja llega a casa o ¿te ocurre algo? cuando oímos un suspiro profundo, etc. estamos acercándonos a la ratonera. Presta atención si se te requiere o indaga para averiguar si tu pareja te necesita en momentos en los que la ves triste o preocupada. La solidaridad entre los miembros de la pareja es un bien que se debe conservar intacto. De no ser así, con el paso del tiempo uno de los miembros de la pareja (o ambos) podría empezar a hacerse preguntas del tipo: ¿Soy yo lo primero para él (o para ella) o hay alguien o algo que resulta ser más importante a sus ojos? ¿Tengo un compañero o compañera egoísta? ¿Merece la pena que me arriesgue a seguir confiando el él (o en ella)?.
② ᴇʟ ɪɴᴄɪᴅᴇɴᴛᴇ ʟᴀᴍᴇɴᴛᴀʙʟᴇ: Una de las consecuencias de haber dado la espalda al otro en un momento de puerta corredera, es el estallido de un conflicto de pareja. Uno percibe de pronto una expresión de dolor o un gesto de acusación en el semblante del otro y se da cuenta de que, de algún modo, acaba de meter la pata. Si somos listos, después de equivocarnos lo reconoceremos y aceptaremos nuestra responsabilidad en el fallo salvando de esta manera la brecha. Si por el contrario volvemos nuestra espalda o simplemente nos encogemos de hombros, agrandaremos la herida, generaremos angustia o ira y estaremos desencadenando la aparición de un incidente lamentable con el que le damos un bocado a la mutua confianza que existe entre los miembros de la pareja.
Un acontecimiento desagradable puntual no tiene por qué arruinar la vida de una pareja, sin embargo, cuando cerramos o nos cierran muchas veces la puerta corredera, cuando se acumulan de estos incidentes lamentables sin resolver, se fija la pauta de que un miembro de la pareja se desentiende del otro y comienzan a aparecer las primeras grietas visibles en la relación.⠀⠀
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③ ᴇʟ ᴇғᴇᴄᴛᴏ ᴢᴇɪɢᴀʀɴɪᴋ afirma que tendemos a recordar mejor las cosas que todavía no hemos solucionado que aquellas que hemos logrado superar. Cuando tenemos una pelea con nuestra pareja y hablamos de las causas, reconocemos los errores y existe una voluntad de cambiar las cosas, los problemas tienden a olvidarse y por ende a desaparecer. Sin embargo, los conflictos no resueltos se instauran en la vida de pareja tal y como lo haría una piedra dentro de un zapato. El recuerdo de aquella vez que nos lastimaron termina por convertirse en un factor de irritación constante, lo que a su vez provocará que se incremente el número de actitudes negativas que da uno a mantener respecto del otro miembro de la pareja.⠀⠀
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④ ɴᴇɢᴀᴛɪᴠɪᴅᴀᴅ: Cuando comienzan a desarrollarse pautas de conducta asociadas con la falta de solidaridad y la consiguiente pérdida de la confianza, los miembros de la pareja empiezan a tener la impresión de que su relación se va quedando vacía y dejan de considerarse amigos. Comienzan a verse bajo una luz negativa, lo que Robert Weiss (profesor emérito de psicología en la Universidad de Oregón) ha bautizado como preponderancia de los sentimientos negativos.
Por regla general, la gente que se ve afectada por el síndrome de la preponderancia de los sentimientos negativos es incapaz de percibir los gestos positivos que pueda realizar su pareja en el 50% de los casos. También hay una tendencia a interpretar de forma negativa comentarios inofensivos o neutros y comienza a forjarse la convicción de que el otro no está simplemente distraído, sino que se trata de una persona de carácter egoísta.
Si uno o ambos miembros de la pareja terminan reescribiendo los recuerdos de su relación desde una óptica persistentemente negativa, estaremos ante un signo anunciador del fin de su relación, y detener esta dinámica de preponderancia de los sentimientos negativos es tal vez la parte más difícil dentro de la terapia de pareja.
⑤ ʟᴏs 4 ᴊɪɴᴇᴛᴇs: Cuanto más negativas se vuelvan las interacciones de una pareja, más improductivos serán los esfuerzos de comunicación y se abre el campo para que galopen sin control los 4 jinetes del apocalipsis: la crítica, el desprecio, la actitud defensiva y el atrincheramiento.
Cuando una pareja queda atrapada en este constante vaivén de negatividad la relación se erosiona y va desapareciendo la mutua confianza que se tuvo en el pasado. Es en este momento cuando surgen pensamientos como: “A él/ella no le importa cómo me siento”, “¿Por qué no puede ser un poco más cariñoso/a?”, “Yo me estoy preocupando mucho más por esta relación mientras que él/ella va a lo suyo, “Es un/a egoísta”, etc.
Con el tiempo la pareja se transforma en la lucha de 2 adversarios enzarzados en la lucha de un juego de suma cero, en una carrera cuya meta consiste en obtener las recompensas propias a expensas de las del compañero y viceversa. Esta es la fulminante ratonera de los enamorados.⠀
Las relaciones rotas pueden terminar en separación o arrastrarse durante años, circunstancia que crea un clima saturado de enfrentamientos estridentes y de espesos silencios.⠀En terapia de pareja, los psicólogos intentamos mejorar las habilidades de comunicación y negociación para solventar estos problemas, pero ninguna técnica empleada surtirá efecto al 100% si las personas que acuden a consulta no reconocen el problema fundamental de fondo: que ninguno de los dos confía ya en el otro.
Por eso, la terapia integral de pareja actúa dotando a las personas de habilidades, estrategias y técnicas que ayudan a recuperar la empatía y la confianza en el compañero/a, de tal manera que los miembros de la pareja sean capaces por si mismas de protegerse de todo tipo de pequeñas traiciones y engaños (entre ellos la infidelidad) que a la postre siempre resultan siendo demoledores para el establecimiento y mantenimiento de una relación de pareja feliz.
Si en este momento estás atravesando por una fase que encaja en la situación que te he planteado en este post y sientes que tu pareja y tú lleváis demasiado tiempo visitando la ratonera de los amantes, puedes pedirme una cita y hacerme una consulta. Estaré encantada de poder echaros un cable con todo eso y demostraros que nada es imposible si hay amor, compromiso y voluntad de hacer bien las cosas.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Qué hacer para que el amor perdure
JOHN GOTTMAN, NAN SILVER
Editorial PAIDÓS
ISBN 9788449328466
FOTOGRAFÍA PORTADA
© Kelly Sikkema