PERIMENOPAUSIA Y SALUD MENTAL: UN CAPÍTULO MUY DURO EN LA VIDA DE LAS MUJERES
La perimenopausia, una etapa de transición que precede a la menopausia, marca un capítulo significativo en la vida de las mujeres. Este período, que generalmente comienza en la década de los 40, está caracterizado por cambios hormonales y una serie de síntomas que pueden afectar la salud mental de manera significativa. A medida que las mujeres atraviesan este proceso natural, es crucial comprender y abordar los desafíos que surgen, reconociendo la complejidad de los factores biológicos, psicológicos y sociales que influyen en su bienestar emocional.
PERIMENOPAUSIA: TE EXPLICO QUÉ ES CON MÁS DETALLE
La perimenopausia no es un evento puntual, sino más bien un período de transición que culmina con la menopausia y que puede durar varios años. Es un término que hace referencia a todo el proceso biológico que vive el cuerpo de la mujer hasta que deja de tener la menstruación. Establecer su duración no es fácil y aún no hay un gran consenso al respecto, pero para algunas mujeres la perimenopausia puede comenzar entre 8 y 10 años antes de la menopausia (la fecha de tu última regla tras 12 meses sin menstruar) y para otras entre 2 y 5 años. Durante este tiempo, los ovarios comienzan a disminuir gradualmente la producción de estrógeno y progesterona, hormonas clave que regulan el ciclo menstrual y desempeñan un papel crucial en la salud reproductiva y general del cuerpo. Los cambios hormonales asociados con la perimenopausia pueden desencadenar una variedad de síntomas físicos y emocionales. Los sofocos, la irregularidad menstrual, los cambios en la calidad del sueño, el cansancio y la disminución de la libido son sólo algunos de los desafíos que las mujeres vamos a enfrentar en este proceso .
La que os escribe aquí, está ya inmersa desde hace tiempo en este momento de cambio y una de las cosas que más me impactan es el hecho de que he tenido que buscar mucha información sobre perimenopausia y menopausia por mi misma ya que en mi caso no es un tema para el que estuviera preparada o sobre el que «otras mujeres del clan» me hayan instruido. Personalmente todo lo que ha tenido que ver con mi salud genital y sexual me lo he tenido que ir averiguando por mi cuenta y me da la sensación de que somos más las mujeres que estamos en esta situación y menos las afortunadas que han tenido una guía o apoyo cercano en estas cuestiones. Sin embargo, me impacta aún más darme cuenta de que si se habla poco de la perimenopausia y sus palpables síntomas físicos, es todavía menor el debate sobre aspectos menos comprendidos y a menudo subestimados de la perimenopausia: su impacto en la salud mental. Y aquí es donde entramos en mi territorio, así que vamos al lío!
DESAFÍOS PSICOLÓGICOS DURANTE LA PERIMENOPAUSIA: CÓMO AFECTA A LA SALUD MENTAL DE LAS MUJERES
Si bien los síntomas físicos son evidentes y a menudo visibles, la conexión entre la perimenopausia y la salud mental es más sutil pero igualmente significativa. Las fluctuaciones hormonales pueden desencadenar cambios en la química de nuestro cuerpo y afectar a la producción de neurotransmisores, lo que a su vez puede tener un impacto en el estado de ánimo, la ansiedad y la salud mental en general.
Uno de los desafíos más comunes es la aparición de síntomas depresivos y de ansiedad durante la perimenopausia. La variabilidad hormonal puede afectar la estabilidad emocional, llevando a episodios de tristeza, irritabilidad y cambios en la percepción del bienestar. Es fundamental reconocer que estos síntomas no son simplemente el resultado de factores psicológicos, sino que están intrínsecamente relacionados con las fluctuaciones hormonales que caracterizan esta etapa de la vida. Si estás acostumbrada a regular y sentir tus emociones, a experimentarlas y usarlas como señales de que hay que cambiar algo, interesarse por algo, escapar de algo… esta época puede vivirse de forma muy confusa ya que tus emociones no van a ser siempre una respuesta fiel ante cambios del contexto (externo o interno pero del que eres consciente) sino que se van a «encender» como síntoma de desajustes hormonales que nos resultan más invisibles, menos identificables. El resultado es que nos vamos a sentir mal sin saber muy bien por qué y a sentir la necesidad de pasar a la acción para restaurar el bienestar. Es en este punto donde puede haber problemas porque tal vez, en este caso, no haya que hacer nada salvo intentar comprender y aceptar y acompañar el proceso. A veces no es que tu relación de pareja esté fracasando, que no sientas tener propósito en la vida, que el futuro sea algo realmente amenazador o nada que podamos etiquetar con la crisis de los cincuenta. Aunque sientes y percibes todo eso y te sientes mal por ello casi todo el tiempo, la realidad que subyace pueden ser los cambios hormonales que estamos viviendo.
La perimenopausia además, puede exacerbar ciertos problemas de salud mental preexistentes. Los datos nos indican que las mujeres que han experimentado trastornos del estado de ánimo, como la depresión o la ansiedad, pueden encontrar que estos síntomas se intensifican durante este período de transición hormonal. La comprensión de estos desafíos es crucial para brindar un apoyo adecuado y personalizado a las mujeres que atraviesan la perimenopausia bajo estas condiciones.
Por si fuera poco el cambio hormonal y biológico, la perimenopausia también está influenciada por factores sociales y culturales. Las expectativas culturales en torno a la juventud y la belleza pueden contribuir a la sensación de pérdida de identidad y autoestima durante este proceso de cambio. La falta de comprensión y apoyo de la sociedad puede hacer que las mujeres se sientan solas en sus experiencias, exacerbando los desafíos emocionales asociados con la perimenopausia. Por eso la comunicación abierta y la educación sobre la perimenopausia son fundamentales para contrarrestar el estigma y la falta de conciencia que rodean a esta etapa de la vida de la mujer. Los programas educativos y de sensibilización pueden contribuir a crear un entorno en el que las mujeres se sientan respaldadas y comprendidas en su viaje a través de la perimenopausia.
CUIDAR DE LA SALUD MENTAL DURANTE LA PERIMENOPAUSIA
Dada la complejidad de los desafíos asociados con la perimenopausia, es esencial tomar conciencia y participar activamente en nuestro estado de salud física pero también mental. ¿Cómo podemos pasar a la acción e implicarnos más en este sentido?
Lo primero es buscar apoyo médico especializado que va a incluir un equipo multidisciplinar en el que posiblemente necesites ginecóloga, endocrinóloga, nutricionista y psicóloga y sí, esta vez hablo en femenino porque aquí ser mujer es un grado.
Fortalecer ese estilo de vida saludable que ya teníamos. Sé por experiencia que los cambios en tu cuerpo durante la menopausia no representan lo mucho que te cuidas en la alimentación y el deporte, pero es necesario no aflojar y mantenernos comprometidas con un buen reparto de macros en los que no falten la proteína ni los alimentos de alto valor nutricional y el ejercicio físico, especialmente el ejercicio de fuerza para disminuir la pérdida de músculo y de masa ósea.
Empieza YA a manejar técnicas de gestión emocional que te ayudarán a sobrellevar mejor esos “hot-flashes mentales” inexplicables que nos sorprenden una y otra vez a lo largo de algún momento en la perimenopausia. Pide apoyo psicológico si lo necesitas, abandona el estigma de que la terapia es sólo para cuando estás muy mal y entiende que la visita al psicólogo también te ayuda a prevenir el malestar y a aprender nuevas maneras de ir enfrentando tus desafíos vitales.
Las redes de apoyo aquí serían súper importantes y no sólo con amigas, o familiares cercanas, sino en grupos de apoyo específicos en los que te mantengas informada sobre perimenopausia y en los que puedas compartir tus dificultades y frustraciones sintiendo que no estás sola y que llevas un respaldo, que lo que te pasa es normal y común.
Por último y para aquellas que vivan de forma más activa el cambio social, creo que la educación y concienciación sobre la perimenopausia o cualquier otro tema de salud femenina son esenciales para reducir el estigma y fomentar fomentar un entendimiento más profundo de esta etapa de la vida.
La perimenopausia no es simplemente el fin de la fertilidad, sino una etapa de cambio y transformación que puede afectar significativamente la salud mental de las mujeres. Al abordar este proceso desde una perspectiva holística, integrando el conocimiento médico, psicológico y social, podemos proporcionar un apoyo más efectivo a las mujeres que realizan esta transición.
Por nosotras mismas podemos hacer muchas cosas en relación a esta etapa de la vida, pero es imperativo que la sociedad en su conjunto reconozca y valore la importancia de la salud mental durante la perimenopausia, promoviendo una estructura y un ambiente en el que las mujeres nos sintamos respaldadas y comprendidas.
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